Las cosas son como
son, la diferencia está en cómo las miramos. Esta es una frase que me
repito cada vez que siento una contrariedad en mi vida. Intento ver
las cosas de otra manera. De una manera que no me provoque disgusto,
y debo decir que lo consigo.
La sensibilidad
para impresiones agradables o desagradables es diferente para cada persona. Se
trata de que cada cual trate de modificar aquel aspecto de su persona que no
colabora a su propia felicidad.
El filosofo
Schopenhauer nos advierte que los temperamentos sombríos y miedosos encuentran
más sufrimientos no reales que los temperamentos alegres. Pero tiene las mismas
posibilidades de equivocarse aquellos que siempre temen lo peor como los más
optimistas que todo lo ven bien.
Otra cosa sería el
mal genio, esto es cuando una persona ante oportunidades iguales, nunca se
alegra cuando el resultado es favorable, y sin embargo se enfada cuando es
desfavorable. Buen genio es el que se alegra con un buen resultado y no se
enfada con el desfavorable.
Aparte del buen o
mal genio, una forma de andar por la vida es considerar los pro y los
contras de todas las cosas que nos afectan, haciendo mucho más hincapié en lo
bueno de cada circunstancia. Debemos considerar que lo aparentemente bueno para
nosotros a veces no lo es tanto y al contrario, cualquier asunto que nos parece
perjudicial a nuestra vida, a la larga nos puede causar más beneficio personal
y emocional. Todo depende del color del cristal con que se mire.
Me encuentro reflejado en algunas de esas afirmaciones; a veces lo veo todo cuesta arriba, depende del estado de ánimo en que me encuentro. Otras veces me siento bien sin saber porqué, todo debe tener una explicación, aunque deben existir técnicas para salir de esos momentos. Un saludo y gracias por estas páginas.
ResponderEliminarGracias a ti, seguidor infatigable de este blog. Todos nos sentimos a veces bien o mal sin saber por qué. No hay técnica, hay pensamientos positivos, que puestos en práctica una y otra vez al final forman parte de tu carácter. Estoy segura que eres así.
ResponderEliminarRecibe un abrazo
Me ha encantado esta entrada tuya, pues al igual que José luis me veo en muchos de tus propuestas, generalmente yo soy de caracter alegre pero hay dias que ,sin ningún motivo estoy triste, afortunadamente son los menos pero haberlos, haylos, espero que no me influyan, sbre todo confío en ello teniendo amigos como ustedes. un beso
ResponderEliminarEsos dias los tenemos todos pero siempre hay que buscar el lado positivo, el que nos ayuda al menos a aprender. A veces es difícil, pero las cosas siempre son como son. Somo nosotros quienes las valoramos. Reconoce que a veces se hace una montaña de un grano de arena. ¿Y de qué sirve? Pues eso...querida Antonia.
ResponderEliminarRecibe abrazos