Nada de lo que hacemos o decimos se pierde en el vacío. El aire está lleno del pensamiento de todos. Almafuerte. (1854-1917)

domingo, 13 de mayo de 2018

Escritura creativa

Ensayo de textura y color. Antonia G. Sousa
Durante unos meses he asistido a un curso de escritura creativa, el cual, ha resultado más interesante de lo que pensaba. Se hacen numerosos ejercicios, y uno de ellos es crear frases o relatos con palabras que aparentemente no tienen entre sí relación alguna. Se llama binomio fantástico, y hay que utilizar dos palabras al menos. Como me pareció poco, y empleé casi todas las palabras propuestas. Este es el resultado.

Las palabras son:
Detective,  desorden,  malicia, veneno, jeringuilla, tocadiscos, salsa,  perro,  cuchara, monja, callejón, cerveza, desconocido, ratón, fantasma, muela, poema, herida, pistola, anillo,  toga, dinosaurios.

El detective sospechaba de la monja. Su toga en desorden y ese olor a cerveza, le hizo creer que con malicia puso el veneno en la jeringuilla.
El desorden era total, de un tocadiscos salía un ritmo de salsa mientras alguien recitaba un poema, el perro corría tras un ratón que llevaba una cuchara en la boca- la prueba del delito- pensó el detective, que se lanzó tras él directo al callejón, donde un desconocido o quizás un fantasma arrastraba tras de sí una muela de molino. ¿Era el Purgatorio? ¿Había muerto de la herida que le causó la pistola? ¿O quizás no era veneno lo que contenía aquella jeringuilla?
Mirando el anillo de su madre prometió no meterse más esa mierda.
Lo único que me ha faltado es ver dinosaurios. Pensó.

                                                                                     
                                                                                                               ANTONIA GÓMEZ SOUSA