Nada de lo que hacemos o decimos se pierde en el vacío. El aire está lleno del pensamiento de todos. Almafuerte. (1854-1917)

martes, 22 de enero de 2019

A Manchester...Y Liverpool.

Título: Paseo por Manchester.
Acuarela de mi cuaderno de apuntes.
El primer ferrocarril de la historia, cubría esta línea. Dos ciudades unidas y a veces rivales, su historia no se entiende por separado. Aunque solo una de ellas me llena el alma, será porque la conozco más. “Lo que no se conoce no se puede querer”.
Y será también, porque una de ellas hace las veces de madre acogiendo a mi hijo, que vive allí desde hace 12 años. De hecho, su nombre procede de la diosa del rio Medlock y significa madre. (Mamm, de origen céltico)
Ella le dio la carrera de Cine y Medios en la Manchester  University, aunque él ya iba suficientemente preparado.
Le dio el amor, el cobijo y la compañía. Sus amistades, son fraternales. También  le proporcionó trabajo. Y vive feliz. ¿Qué más puede pedir una madre? Solo agradecer la hospitalidad y la buena acogida.

A MANCHESTER
Gracias Manchester. Tu vida tampoco fue fácil:
Fuiste la cuna de la Revolución Industrial y eso se nota en tu paisaje y paisanaje. Los grandes edificios rojizos que aún conservan las marcas comerciales, dan cuenta de tu rico pasado, con sus pros y sus contras, riqueza económica para unos, mejor vida para otros,  explotación y contaminación.
 Grandes explanadas de fábricas, donde trabajaban en tan duras condiciones los obreros con apenas cinco años. Esos telares son hoy día el MOSI (Museum of Science and Industry), y nos hablan de tu adaptación a los nuevos tiempos.

 Los canales que surcaban tus entrañas en el siglo XVIII y XIX, se hicieron para transportar mejor las manifacturas textiles. Llegaban hasta  Liverpool y de su puerto salían para el mundo. Hoy día se han habilitado, como otro aliciente más, a las zonas residenciales. No has renegado de tu pasado, sino que lo has conciliado con un presente donde la cultura  tiene un papel relevante.
Tu bella Universidad tiene un museo propio del siglo XIX, el Museo de Manchester, que merece la pena contemplar. La Biblioteca de John Ryland,  donde igual está Harry Potter escondido. En el Museo de Arte,  una ocasión pude ver los Desastres de la Guerra de Goya, en una exposición itinerante. Ahí me ganaste.
Y cuando salí del Museo encontré The Bank, un típico pub inglés ubicado en un precioso edificio donde tomar una pinta de Amber ale, un fish and ships, o un roast beef si es domingo.

Voy para Picadilly y veo ese bullicio de gente comprando, tu pasado industrial y comercial se nota. Un Primark de cinco plantas, Hotel Chocolat , donde hay todo tipo de chocolates, Whittard, para comprar todo lo relacionado con el té, Debenhams o el enorme centro comercial de Arndale. Este tiene la ventaja, que frente a su puerta principal, hay un edificio de 1552. Su fachada es un entramado de madera. Allí nació Lord Byron en 1692. Está en la plaza Shambles y junto a la ostrería Sinclair’s forman una gran terraza. Porque a veces no llueve. Allí, con unas pintas y algo de comer te sentirás como hace tres siglos. Se llama The Old Wellinton.

Pero si tienes algo más especial es Afflecks, un centro alternativo abierto en 1860. Es un edificio de tres plantas, antiguo, que en su interior alberga tiendas “raras”. Si quieres ser gótica por un día, allí tienes ropa y abalorios. ¿Qué vas más por lo heavy? Tachuelas y cuero a gogó. Lo que busques puede estar allí. Lady Gaga es clienta. Con eso está todo dicho.

La Catedral también puede ser visitada y quizás otros centros de exposiciones e incluso ir al teatro.  Pasear por sus calles, por la zona antigua y la nueva, con edificios muy modernos. En este estilo está construido el Museo de la Guerra y como no el Estadio del Manchester-Arena, donde en 2017 ocurrió aquel atentado en un concierto. Del que te repones, porque no hay más remedio.

Eres Manchester una ciudad libre que aceptas a todas las culturas y condiciones. Tienes un barrio chino, Chinatown, con su Arco y todo, allí está el mejor sushi.
En el Curry mails se pueden ver tiendas de ropa, joyas, comestibles de procedencia hindú, con galerías repletas de especias extrañas. ¡Y vaya restaurantes!
Te agradezco igualmente las noches divertidas que se pueden pasar en Canals Street, el barrio gay, abierto a cualquier expresión de libertad.

No quiero hablar de tu rival Liverpool, vecina y compañera, pero me resulta inevitable. Albert Dock es su puerto, ejemplo de reforma y adaptación, todo lo que fue almacén se remodeló para transformarse en el Museo de la Esclavitud, o el de los Beatles. ¡Todo Beatles en Liverpool! Cavern Club, escultura de Lennon, submarinos amarillos…
Bueno, querida Manchester, ya sabes cómo es tu vecina, pero mi corazón es tuyo.
Espero verte pronto.  

                                                                                         Antonia Gómez Sousa


lunes, 7 de enero de 2019

Las tradiciones

¿Cómo se han creado las tradiciones?
Tradicional patio popular de Córdoba
Una serie de ideas transmitidas desde la escuela o el púlpito, creación ficticia de identidades, cultura popular, invención de tradiciones, patriotismo…Toda esta retahíla de conceptos será necesaria para favorecer la creación y unificación de las naciones. Es decir, de  la Nación, con nombre propio y peculiaridades únicas.

Para ello se crearán una serie de rasgos, identidades y tradiciones que darán la impresión de que siempre ha sido así, que siempre han existido, constituyendo  un puente entre el presente y el pasado reconstruido o inventado. Esta construcción del pasado, dependerá del interés de las altas esferas, de los ideales o las necesidades del presente. Se pueden consultar libros de texto de distintas décadas, para comprobar cómo el mismo periodo histórico recibe distinto tratamiento, en unos años o en otros. Dice Benedetto Groce (1866-1952) que "Toda historia es historia contemporánea".

Pues sobre el siglo XVIII-XIX los intelectuales descubren la cultura popular, que se desarrolla e impone en el Romanticismo. Durante este periodo se publican libros de canciones, se estudian costumbres y hasta la forma de hablar de las clases bajas.
Tenemos como ejemplo en Andalucía a Manuel Machado Álvarez (Demófilo) que recopila letras de canciones de flamenco. En Alemania serían entre otros, los Hermanos Grimm quienes adoptan historias populares a los nuevos valores burgueses, modificando detalles que no correspondían con estos nuevos parámetros que se querían implantar. De ahí los actuales cuentos de La Cenicienta o Blancanieves, convenientemente modificados de acuerdo a los nuevos valores que se querían imponer.

Resultan hechos coincidentes el estudio de la cultura popular y del pasado con la creación de los Estados, lo cual permite pensar a los intelectuales en unificar la Nación: Territorio, costumbres, lengua, mitos, leyendas, canciones o costumbres.

En la base de la sociedad se coincide con una época de alienación y luchas obreras. La burguesía los ve como una amenaza, atribuyéndole rasgos negativos como  adicción a la bebida, costumbres deshonestas, superstición  o vida indeseable.
Los campesinos eran vistos como indígenas, gracias también a los turistas ingleses llegados a Andalucía, que presentaban en sus escritos una serie de rasgos salvajes, que los igualaba con trogloditas, al margen de la sociedad civilizada.

Ahora se establece una oposición entre civilización y barbarie, o lo que es igual, entre cultura elitista y cultura popular. Las clases dominantes veran a las clases populares como un elemento más a integrar,  para sus nuevos intereses en la creación del estado-nación. 
El elemento que defina este nuevo sistema, será la creación de escuelas que favorecerán la integración y la educación en valores que le interesa a la burguesía.

            Nietzshe (1844-1900) habla de una moral de esclavos basada en la compasión o la paciencia. Una moral que haga más llevadera su vida de esclavos, donde la obediencia o la mansedumbre son buenas. En fin, los valores cristianos. Para los señores, su moral se basa en la fe en sí mismos, en el propio orgullo.
Estas ideas entre otras, serán aprendidas en la escuela y favorecerá la unificación de la Nación.
            

Para reforzar estos argumentos presento un fragmento del Decálogo de la manipulación mediática de Noam Chomsky


Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.