El
Pinsapar se encuentra situado en la Sierra de Grazalema, un Parque Natural que tiene una superficie de
53.411 ha. Y se sitúa en la parte occidental de la Cordillera Subbética. Incluye nueve municipios de la provincia de Cádiz y cinco de la de Málaga.
Fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO
en 1975 y en el 1989 Zona Especial de
Protección para las aves. Siendo una de las zonas de la Península con mayor
valor ecológico.
Una
de las características en cuanto al clima es su alto índice de pluviosidad, el
más alto de la Península, esto es debido a que la zona es muy escarpada
y constituye una muralla a los vientos procedentes del Atlántico.
La
tala indiscriminada de árboles llegó a su fin cuando ICONA la adquirió en 1971
y en el 77 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. A principios de
los años 80 se integra en la RENPA (Red
de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía) y en 1989 fue declarado ZEPA (Zona Espacial
Protección para las Aves. Con posterioridad es incorporado a la Red Natura de
la Unión Europea. Finalmente en el 2006
se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y Plan Rector de Uso
y Gestión y el Plan de Desarrollo Sostenible.
El
sendero por el que nos adentramos tiene 12 Km con punto de partida en el Km. 17
de la Ctra. de Grazalema-Zahara de la Sierra, comenzando con una cuesta
considerable, empedrada y resbaladiza hasta llegar a la ladera norte, que por
sus características alberga el magnífico pinsapar. Esta orientación le
proporciona una características bioclimáticas que lo hace propicio para la
aparición y el mantenimiento de este tipo de pino, reliquia vegetal del cuaternario
que solo crece por encima de los mil metros.
Puerto de las Cumbres |
Antes
de adentrarnos en el bosque de pinsapos atravesamos zonas con vegetación
mediterránea típica, encinas, acebuches y matorrales. Una cuesta casi continua
consigue que tengamos que parar por momentos para tomar aliento pero al final
llegamos a lo más alto del sendero: al Puerto de las Cumbres a 1267 m de altitud.
Aunque
durante el camino y al volver la vista atrás hemos visto un panorama
estremecedor, será en este punto donde confluyan paisajes. Una panorámica del
pueblo de Grazalema, el pantano, la Sierra del Pinar, donde destacamos el Pico
de San Cristóbal y el Torreón.
Con la mirada repleta de belleza nos
encaminamos hacia el Pinsapar, otra obra de la naturaleza: majestuosa, genial,
impresionante. Árboles de más de 30 metros nos irán poniendo en nuestro sitio,
son ellos los que mandan.
Algo muy curioso de la zona es la
existencia de un nevero, hecho por el hombre. Se trata de un pozo de unos tres
metros de diámetro en el que se introducía nieve y allí se convertía en hielo.
Capas y capas de este material surtían a las familias pudientes de los
alrededores que eran abastecidos por personas dedicadas a este menester y con
ayuda de mulos o burros la repartían.
Seguimos atravesando el bosque de Pinsapos, observando y sintiendo todo a nuestro alrededor: el color, el aroma, el ruido de los animales y
nuestro propio jadeo.
Dentro del bosque comprobamos que hay pinos
de todas las edades. Unos que nacen y otros que mueren. Troncos caídos y brotes
nuevos que señalan el ciclo natural. Este paraje, libre de la mano depredadora
del hombre se está manteniendo e incluso extendiendo, buscando su sitio en una
condiciones adecuadas a su modo de vida. Su necesidad de humedad constante y de
sombra hace que solo se reproduzca en la ladera norte e incluso buscando la
sombra de las encinas. En numerosos puntos podemos apreciar este hecho.
Acompañados por el sonido y el vuelo de
los pájaros dejamos atrás el monte y salimos a algo parecido a una dehesa a
juzgar por los elementos que contiene: una explanada en medio del bosque,
encinas, algún pinsapo a su sombra e indicios de ganado vacuno autóctono,
podría ser de tipo retinto.
Ya de bajada hacia Benamahoma, vamos
perdiendo los pinsapos de vista y se tornan por encinas. Al echar la vista
atrás veremos el bosque desde fuera, con toda su grandiosidad y belleza. Será
unos de los momentos más impresionantes del camino. Toda la grandiosidad de la naturaleza se muestra ante nuestros ojos.
Testimonio inequívoco de mi visita a tu casa...me encanta como escribes, guapetona.
ResponderEliminarUn besazo.
Mil gracias Mari Carmen. Con esta nueva sección de paisajes quiero mostrar que en Andalucía la naturaleza es un privilegio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una vez más has acertado en escoger el tema. No sabes bien cuánto te lo agradezco y el interés está asegurado.
ResponderEliminar(Creo, Antonia, que ya hemos superado el error sobre elseguimiento a tu blog...me "veo" en él de nuevo)
¡Niña, ni que me hubieran hecho "vudú!
Un besote.