En el museo de Bellas Artes de Sevilla, en la Sala XIII se encuentra un lienzo de Jose Villegas titulado "La muerte del Maestro" Según queda identificado en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH): La descripción detalladamente se puede leer en esta página pero aquí haré un relato de la historia del autor y de la pintura.
José Villegas fue un pintor costumbrista que obtuvo un gran éxito con su obra, en particular con la que estamos tratando, con la cual obtuvo reconocimiento internacional.
Todo comenzó cuando Villegas fue invitado a presenciar una corrida de toros en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla a benficio del torero apodado "El Tato".
Como número uno del cartel figura el torero cordobés Manuel Fuentes “Bocanegra” que en su primer toro es cogido de gravedad y trasladado a la enfermería, donde acude el pintor. Villegas impresionado, realiza unen a serie de boceto en los que posan importantes figuras del toreo, entre ellos “Lagartijo”. Estos bocetos servirían de antesala para el cuadro que él llamaba “El Grande”, y que fueron la base para “La muerte del maestro”.
En 1893 presenta el cuadro en Roma,y realiza un recorrido para ser expuesto en salas y museos en distintos puntos de Europa. A pesar del éxito, el pintor modificó la obra en su composición, cambió el colorido, la iluminación e incluso tamaño.
Posteriormente el cuadro fue vendido por 100.000 francos a un estadounidense llamado Mr. Rogers. Este lo donó al Museo de Búfalo (Estados Unidos) a cambio de ser nombrado miembro a perpetuidad de dicha Institución. Desde este año permanece en dicho Museo siendo imparable su deterioro, hasta que en 1982 es trasladado al almacén, desprovisto de su bastidor y enrollada la tela.
Un año más tarde el Museo se desprende de él, y aparece en 1987 en la “Galería Sammer” de Madrid y finalmente en la Feria de Anticuarios.
En 1989 participa en la Exposición Pintores Andaluces de la Escuela de Roma en cuyo catálogo figura como propiedad de un particular y en el 92 el cuadro es subastado por la Galería Christi´e de Londres y adquirido por anticuarios andaluces que lo ofertan a la Junta de Andalucía para su depósito en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Finalmente en 1999, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) inicia una restauración que termina en el 2001.
Cuando el taller de restauración recibe el lienzo, el deterioro es alarmante. Debido a sus grandes dimensiones (3.27x 5.00 m.) y las condiciones de almacenamiento, el lienzo presentaba grietas y fisuras ocultas por parches. Había deformaciones en la zona superior e inferior en formas de olas debido al mal tensado del lienzo y por llevar mucho tiempo enrollado. Debido a esto, había manchas de humedad equidistantes de mayor a menor tamaño producidas por filtraciones mientras la obra estuvo almacenada.
El color original de la obra apenas se apreciaba debido a que el barniz estaba oxidado. Se observan superposiciones de capas de pintura y modificaciones llevadas a cabo por el propio pintor. Personajes y fondo cambiados y diferencia en el tamaño de la obra. Todo el cuadro presentaba acumulación de polvo y suciedad generalizada.
Como primera medida se desinsecta y se diseña un nuevo bastidor de pino de Flandes. Así se pudo comprobar que los bordes tenían pintura y líneas de composición diferentes a las actuales. El lienzo presentaba algunas restauraciones anteriores que deben ser eliminadas, siempre respetando la pintura autentica.
Finalmente se puede apreciar la composición definitiva que el autor pretendió: el torero Bocanegra, momentos después de ser cogido por el toro, en la Capilla de la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla. En la zona izquierda se puede ver al maestro agonizante, tumbado en una cama recibiendo los Santos Sacramentos por parte de un sacerdote y rodeado por su cuadrilla en la parte derecha del lienzo.
Villegas tarda unos veinte años en culminar la obra y se aprecia la evolución de su estilo logrando efectos lumínicos, colores vibrantes y una pincelada más densa. Hace un mayor uso del clarooscuro que aporta gravedad a la escena. La estética preciosista conforma detalles ricos los trajes y accesorios, así como en el capote de paseo que cubre al torero.
Modificaciones en la pintura
Los cambios se conocen gracias a las fotografías que el autor dedica a la Infanta Isabel y por su aparición en distintas revistas, además del estudio radiológico final.
Consisten en la sustitución de una reja que había al fondo, por una ventana a la derecha y unas cortinas. El altar es cambiado por un retablo con una imagen de la Virgen, desapareciendo a su vez un grupo de figuras. En resumen, procura otro aspecto más íntimo y dramático.
En cuanto al tamaño del lienzo pasa 330 x 630 m. a 327.8 x 500 m.
Merece la pena pasar por la Sala XIII del Museo y contemplar la obra desde el final de la Sala situada justo enfrente de la obra. Pudiendo así comprobar la profundidad y luminosidad de la pintura de esta gran maestro.
Pero lo mejor es la forma en que tú lo describes. He aprendido mucho, un saludo.
ResponderEliminarGracias Jose Luis, es una obra que todo andaluz debería conocer. Si sabes la historia se mira con otros ojos, eso ya lo sabes tú.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
Gracias por compartir tan valiosa información sobre esta formidable e impresionante obra.
ResponderEliminarGracias a tí Jose María por participar con tu opinión. eso es lo que realmente enriquece un blog. Saludos
EliminarImpresionante obra, maravillosa, y me encanta la explicación de su historia y recorrido.un fuerte abrazo.
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