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Título: Paseo por Manchester.
Acuarela de mi cuaderno de apuntes. |
El primer ferrocarril de la
historia, cubría esta línea. Dos ciudades unidas y a veces rivales, su historia
no se entiende por separado. Aunque solo una de ellas me llena el alma, será
porque la conozco más. “Lo que no se conoce no se puede querer”.
Y será también, porque una de
ellas hace las veces de madre acogiendo a mi hijo, que vive allí desde hace 12
años. De hecho, su nombre procede de la diosa del rio Medlock y significa
madre. (Mamm, de origen céltico)
Ella le dio la carrera de Cine y Medios en la Manchester University, aunque él ya iba
suficientemente preparado.
Le dio el amor, el cobijo y la
compañía. Sus amistades, son fraternales. También le proporcionó trabajo. Y vive feliz. ¿Qué más puede pedir una madre? Solo agradecer la
hospitalidad y la buena acogida.
A MANCHESTER
Gracias Manchester. Tu vida
tampoco fue fácil:
Fuiste la cuna de la Revolución
Industrial y eso se nota en tu paisaje y paisanaje. Los grandes edificios
rojizos que aún conservan las marcas comerciales, dan cuenta de tu rico pasado,
con sus pros y sus contras, riqueza económica para unos, mejor vida para otros,
explotación y contaminación.
Grandes explanadas de fábricas, donde
trabajaban en tan duras condiciones los obreros con apenas cinco años. Esos
telares son hoy día el MOSI (Museum of Science and Industry), y nos hablan de tu
adaptación a los nuevos tiempos.
Los canales que surcaban tus entrañas en el
siglo XVIII y XIX, se hicieron para transportar mejor las manifacturas textiles.
Llegaban hasta Liverpool y de su puerto
salían para el mundo. Hoy día se han habilitado, como otro aliciente más, a las
zonas residenciales. No has renegado de tu pasado, sino que lo has conciliado
con un presente donde la cultura tiene
un papel relevante.
Tu bella Universidad tiene un
museo propio del siglo XIX, el Museo de Manchester, que merece la pena
contemplar. La Biblioteca de John Ryland, donde igual está Harry Potter escondido. En el
Museo de Arte, una ocasión pude ver los Desastres de la Guerra de Goya, en una
exposición itinerante. Ahí me ganaste.
Y cuando salí del Museo encontré
The Bank, un típico pub inglés ubicado en un precioso edificio donde tomar una
pinta de Amber ale, un fish and ships, o un roast beef si es domingo.
Voy para Picadilly y veo ese
bullicio de gente comprando, tu pasado industrial y comercial se nota. Un
Primark de cinco plantas, Hotel Chocolat , donde hay todo tipo de chocolates, Whittard,
para comprar todo lo relacionado con el té, Debenhams o el enorme centro
comercial de Arndale. Este tiene la ventaja, que frente a su puerta principal, hay
un edificio de 1552. Su fachada es un entramado de madera. Allí nació Lord
Byron en 1692. Está en la plaza Shambles y junto a la ostrería Sinclair’s
forman una gran terraza. Porque a veces no llueve. Allí, con unas pintas y algo
de comer te sentirás como hace tres siglos. Se llama The Old Wellinton.
Pero si tienes algo más especial
es Afflecks, un centro alternativo abierto en 1860. Es un edificio de tres
plantas, antiguo, que en su interior alberga tiendas “raras”. Si quieres ser
gótica por un día, allí tienes ropa y abalorios. ¿Qué vas más por lo heavy?
Tachuelas y cuero a gogó. Lo que busques puede estar allí. Lady Gaga es
clienta. Con eso está todo dicho.
La Catedral también puede ser
visitada y quizás otros centros de exposiciones e incluso ir al teatro. Pasear por sus calles, por la zona antigua y la nueva, con edificios muy
modernos. En este estilo está construido el Museo de la Guerra y como no el
Estadio del Manchester-Arena, donde en 2017 ocurrió aquel atentado en un
concierto. Del que te repones, porque no hay más remedio.
Eres Manchester una ciudad libre
que aceptas a todas las culturas y condiciones. Tienes un barrio chino, Chinatown,
con su Arco y todo, allí está el mejor sushi.
En el Curry mails se pueden ver
tiendas de ropa, joyas, comestibles de procedencia hindú, con galerías repletas
de especias extrañas. ¡Y vaya restaurantes!
Te agradezco igualmente las
noches divertidas que se pueden pasar en Canals Street, el barrio gay, abierto
a cualquier expresión de libertad.
No quiero hablar de tu rival
Liverpool, vecina y compañera, pero me resulta inevitable. Albert Dock es su
puerto, ejemplo de reforma y adaptación, todo lo que fue almacén se remodeló
para transformarse en el Museo de la Esclavitud, o el de los Beatles. ¡Todo
Beatles en Liverpool! Cavern Club, escultura de Lennon, submarinos amarillos…
Bueno, querida Manchester, ya
sabes cómo es tu vecina, pero mi corazón es tuyo.
Espero verte pronto.
Antonia Gómez Sousa