Nada de lo que hacemos o decimos se pierde en el vacío. El aire está lleno del pensamiento de todos. Almafuerte. (1854-1917)

sábado, 4 de febrero de 2012

Masacre en Riotinto: El "Año de los tiros"

Tal día como hoy: 4 de febrero pero de 1888 tuvo lugar una gran masacre que no consiguió remover los cimientos de la política ni tan siquiera de la sociedad española. Una masacre que no tuvo la repercusión que merecía en los periódicos de la época, y de la que incluso se eliminó su memoria.

Los hechos están estudiados, entre otros, por Carlos Cobos Wilkins nieto de Juan Wilkins, jefe de contabilidad de "la compañía", como la llamaban por entonces, y que escuchó alguna vez el relato de aquella tragedia en boca de su abuelo. Su libro “El corazón de la tierra” es una historia documentada de los hechos acaecidos y de los que hoy se cumplen 124 años.

Durante estos años pasados, las minas de Riotinto estaban en poder de la compañía inglesa Rio Tinto Company Limited que gracias a los 92 millones de pesetas que pagaron por ellas, les dio el derecho a la explotación de dichas minas. A su vez salvaban a la II República española de la bancarrota.

El sistema de trabajo era de tipo colonialista, la colonia inglesa vivía separada de los “indígenas, aborígenes o nativos” como ellos decían. Es cierto que daban trabajo al pueblo de Riotinto y a los de alrededor, mucha gente emigraba a esta zona buscando el sustento, entre ellos la familia de mi abuelo paterno Venancio Sousa que a los 8 años ya trabajaba en estas minas. Pero eso fue años más tarde. El hecho que nos ocupa es aquella manifestación de personas llegadas de todos los pueblos que protestaban porque el humo de las "teleras" expulsando dióxido de azufre a la atmósfera envenenaba el aire, acabando con las cosechas, el ganado y sus propias vidas.

Se calcula que aquella mañana del 4 de febrero estaban reunidas en la Plaza de la Mina unas 12.000 personas de toda la comarca, para protestar por las condiciones de trabajo y ambientales. La Compañía y las autoridades no sabían cómo actuar y actuaron a la tremenda: el regimiento del general Pavía arremetió contra una multitud de mineros, mujeres ancianos y niños con sus fusiles a bocajarro, hasta en tres ocasiones. El resultado nos lo podemos imaginar. No se contabilizaron los muertos pero pasaban de cien. Los heridos eran curados a escondidas en casas particulares. No existen monumentos ni epitafios, ni siquiera tumbas. La plaza donde fueron acribillados fue cubierta por toneladas de escoria procedentes de la mina del Cerro Colorado. El hallazgo de otra veta bajo el pueblo antiguo hizo que se derribara la iglesia, y parte del pueblo para continuar con su explotación.

Esta se puede considerar una de las primeras manifestaciones ecologistas, aunque para el poder tenía un tinte anarquista por ser Maxilmiliano Tonet el supuesto cabecilla de la protesta. El hecho es que todos ricos y pobres sufrían las emanaciones de dióxido de azufre procedentes de las "teleras" y que llegaban hasta Sevilla. De hecho la combustión de este mineral al aire libre estaba prohibida en el Reino Unido desde hacía más de veinte años.

El año 1888 fue conocido por el "de los tiros" por todas aquellas personas que lo habían vivido y por sus descendientes, quedando en la memoria histórica de los habitantes de Riotinto y sus alrededores.

Por internet circulan algunos documentos relatando este hecho de forma más completa. He aquí una de las direcciones: